ABEJÓN,
Iván.
CALA,
Cristina.
Avilés.
El día
jueves 21 de febrero, a las 8:30 de la mañana, el alumnado del IES Nº5 partían
del centro rumbo a Teverga, para realizar una actividad escolar que duraría,
toda la mañana, y en el caso de los que lo deseasen, toda la tarde. La
actividad consistió en la realización de un tramo de la Senda del Oso de
aproximadamente 10 km. Durante dos horas, se realizó un trayecto seguido
caminando por sus interiores, y después los alumnos descansaron en el pueblo de
Proaza durante 20 minutos aprox. Una vez el reloj marcó las 12:30, todos se
reunieron y continuaron con el recorrido donde se observaba el paisaje natural
de la zona. Tras finalizar este camino, los alumnos se detuvieron a observar el
cercado de los osos, donde tan sólo se dejaron ver dos de ellos; el macho,
Furaco; y una de las hembras, Paca. La ausencia de Tola fue debida a causas
desconocidas.
Una vez contemplados los
osos, quienes habían escogido la opción de quedarse tan sólo por la mañana,
cogieron un autobús diferente respecto a los que habían escogido la opción de
quedarse por la tarde, y se dirigieron a un área recreativa para comer en
Teverga. Allí, comieron, y se divirtieron
haciéndose fotografías, echando carreras, y en algunos casos, persiguiendo
ovejas…
Tras un
largo descanso, pusieron rumbo al museo de la Prehistoria de Teverga, donde
realizaron diferentes actividades. Mientras medio grupo realizaba prácticas de
lanzamiento con cerbatanas, conocidas armas prehistóricas, la otra mitad del
grupo competía duramente en una gymkana, que a muchos dejó sin aliento. Consistía
en utilizar de forma apropiada tres de nuestros sentidos: la vista, el oído y
el olfato para localizar huellas, escuchar bien diferentes sonidos de distintos
animales, y diferenciar el olor de unas frutas con otras y otros alimentos. Más
tarde, cambiaron las posiciones y mientras los que previamente habían realizado
la actividad de cerbatanas, ahora les tocaba realizar la gymkana, y viceversa.
La actividad de las cerbatanas consistía simplemente en introducir dentro de
ésta un dardo e intentar apuntar al centro de la diana soplando con mucha
fuerza.
Una vez
realizadas estas actividades, les enseñaron una breve exposición de todo lo
relacionado con la Prehistoria, y acto seguido, llegó el momento de observar
réplicas de paredes de algunas de las cuevas más importantes de España,
Francia, etc. La explicación era sobre la representación de qué se dibujaba en
las cuevas y con qué materiales. En las réplicas realizadas de algunas de las
cuevas más importantes, se podían observar distintos elementos los cuales se
podían distinguir de forma precisa: figuras humanas, animales y diferentes
signos, que eran realizados con óxido de
manganeso, óxido de hierro y carbón.
Una vez
finalizada la visita al Museo de la Prehistoria, había llegado el momento de
subir al autobús a las 5:30 de la tarde aproximadamente, tras un largo trayecto
por el municipio de Teverga, en el sur de Asturias. Durante la vuelta a Avilés,
había gente que se centraba e escuchar música, descansar, comentar la
excursión… En cuanto a este último punto había diversas opiniones al respecto:
por una parte estaban a los que les gustó mucho por estar en comunicación con
el Medio Ambiente, y por otra, los que decían que tuvieron que caminar mucho y
que, en general, fue aburrida y que no les agradó en absoluto el hecho de
mancharse por caminar, lo cual fue causado en parte por las condiciones meteorológicas
del día, que no fueron las más adecuadas. En conclusión, que había dos partes
totalmente opuestas, como el blanco y el negro. A las 7 menos cuarto, llegaron
a la ciudad de Avilés y todos volvieron a sus respectivos hogares.
Me alegra saber que, a parte de a Tola, no echasteis a "nadie" de menos...
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