Procedencia: www.jotdown.es |
Si nunca despertaste en sobresalto
febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.
(...)
Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.
La vieja sirena (Fragmento)
Ayer tuvimos noticia del fallecimiento del profesor, economista, humanista, escritor y académico José Luis Sampedro, que conocéis especialmente quienes cursáis 2º de Bachillerato. Creemos que las siguientes palabras, publicadas ayer en el diario "El País" por Ángel Gabilondo, reflejan nuestro sentir respecto a este gran hombre, por eso os las mostramos aquí:
"José Luis Sampedro es alguien pleno de palabras, que siempre suenan con el sabor de ser otras. No simplemente nuevas. Y ello obedece a que ha comprendido que, en cierta medida, el lenguaje más propio nos viene de los otros. Y es cuestión de hablar no solo de ellos, sino desde ellos. Y, más aún, de crear condiciones de posibilidad para su propia palabra.
De esta manera, su solidario decir no es simplemente una forma de acompañamiento, antes bien un modo de escucha y de respuesta. Y muy singularmente desde la equidad y desde la mirada, con los más necesitados, los más débiles, los más desfavorecidos o, como él señala, los más pequeños. Esa es su orilla y en ella se ha embarcado para siempre.
Este hombre de valor, de valía, de valentía dice lo que ni siquiera tal vez nos atrevemos a pensar, atrapados en el temor que supone habitar lo convencional. Cuando el hogar son los demás, la humanidad de los otros, cuando el propio decir se sustenta en ellos, va por ellos, la ética ya no es otra palabra que la que se dice con la forma de vivir. Y la de Sampedro atractivamente interpela nuestra indiferencia y nuestra pasividad."
Y si queréis disfrutar de su conversación os animamos a ver este domingo el programa "Salvados" de la Sexta. Os dejamos un fragmento:
Un gran hombre. Recomiendo ver la entrevista completa a todo el mundo, pero especialmente a aquellos que se examinarán en la PAU, puesto que este hombre es el autor de uno de los cuatro libros que entran. Tras su muerte, lo que deben quedar son sus escritos y su memoria . Que la gente no se olvide de sus palabras, que eso es aún más triste que la muerte. Por eso el mayor regalo que podemos hacerle es difundir su palabra y que no quede en el olvido.
ResponderEliminar