Otra noticia de prensa que se convierte en relato,no te la pierdas!!
Multas de hasta 3.000 euros por no recoger los excrementos de perro en Aller

La campaña de vigilancia está ilustrada con la "caca" del WhatsApp: "¿Cómo de grande tengo que ser para que me recojas?"

Carmen M.Basteiro Cabañaquinta 

                 El gran misterio de Sherlock Dog 

El delito ya estaba cometido, ahora solo faltaba encontrar al delincuente.  

Sunny había empezado a correr y yo le seguí sin soltarle la correa. Había percibido un olor lejano y no apartaba el hocico del suelo para seguir aquel extraño olor. Delante nuestra se encontraba un rastro de galletas de perro que Sunny de vez en cuando comía. Buscábamos al culpable de no haber recogido las heces de su perro en aquel parque. 

Después de un rato corriendo me entró flato y decidí soltar a mi perro para que siguiera el con la investigación. A los pocos minutos apareció mi amiga Carla y le dije que me ayudara a encontrar al sospechoso. Ella se unió junto a su perro y nos recorrimos el parque entero en busca de pistas.  

A lo lejos vimos a una mujer con un vestido verde que llevaba una capucha para taparse la cara. Al lado se encontraba un perro de la raza Pastor Alemán. Vimos que tras ellos había el mismo rastro de galletas que anteriormente nos habíamos encontrado. Nuestros perros se acercaron a olerla y descubrimos que ella era la delincuente. Rápidamente llamamos a la policía para que le pusieran un castigo, y así fue. La mujer estuvo dos meses recogiendo las heces de los perros del parque. ¡No nos lo podíamos creer habíamos resuelto un caso perruno! Desde ese día la policía nos nombró vigilantes del parque, nos sentíamos orgullosos. 

Deva Avello 1º ESO B

                                        CASOS PERRUNOS 

A veces me pegan, otras me dan galletas e incluso en alguna ocasión me acarician la panza; mi trabajo es importante, pertenezco a la Organización Perruna Limpiadora (O.P.L) y me llaman Agente Bolita de Algodón. Mi dueña es una joven de 140 años, bueno, que es lo mismo que una de 20, en años humanos, es muy alta y huele a menta mezclada con galletas de canela. Esta es la historia de cómo salvaré al mundo, ¡de cómo mi hazaña será recordada! 

Me han encargado una misión, seré la jefa limpiadora y mi trabajo consistirá en avisar cuando vea un excremento y luego rastrearlo hasta encontrar al culpable. Mi socio Lanas y yo comenzamos rastreando la Avenida Mayor Suárez seguidos de nuestros respectivos dueños. 

_ ¡Huelo algo! _   exclama Lanas de repente 

_ ¡Huelo Algo! _   grito yo acto seguido 

_ Huelen algo _   dice mi dueña 

Los cuatro comenzamos a correr. 

       _ Bolita de Algodón ¡AQUÍ! _   Me ladra Lanas 

       _ Oh... Oh... ¡Guau, GUAU! 

Ante nosotros se alza un asqueroso “pastel marrón”- Lanas lo olfatea y enseguida informa: “Tres ladridos.  Raza pequeña, chihuahua, es probable. Es muy RECIENTE...” 

Hecho a correr seguida de Lanas y nuestros fatigados humanaos.  Huelo algo procedente de la esquina, dos calles hacia delante y ... en efecto... 

       _ ¡Arriba las patas y cola entre las piernas! _ grito 

       _ ¡Con las manos en la masa! _ dice Lanas 

Poco después llegan los dueños. Javi, el dueño de Lanas, esposa a la dueña de aquel chihuahua delincuente y nosotros agarramos al culpable por el collar. MI dueña limpia los excrementos y los llevamos a comisaria. Y así es como se resuelve un crimen. Y por si os lo preguntáis la humana del criminal tuvo que dar unos cuantos billetes de 500 euros para salir de la cárcel.  

¡Delincuente capturado y la panza me han rascado! FIN. Caso cerrado. 

                                                           Lucía Méndez García-Gancedo    1ºESO B